Control activo de ruido de escape en una turbina de gas

El principio de control activo del sonido se basa en sobreimponer deliberadamente ondas de sonido de amplitudes opuestas e iguales, en forma tal que se anulen unas a otras, con lo que se consigue una considerable reducción. Este principio se propuso por vez primera hace muchos años, pero sólo durante la ultima década la reducción por sonido activo ha pasado del análisis teórico, con experimentos en laboratorios muy sofisticados, a un estadio en el que la aplicación práctica a escala industrial constituye, al fin, una realidad.

En un silenciador de escape de turbina de gas, se utilizaron micrófonos, controles electrónicos y altavoces para detectar y generar el campo de sonido inverso, el cual se combinaba después con el sonido original procedente de la máquina, consiguiendo una reducción neta del nivel.

El tubo de escape de 12 metros de alto y 3'3 metros de diámetro de la turbina de gas de 11 Mw, tiene alrededor de su salida unos altavoces de 183cm. con amplificadores de 12'1Kw. El coste total de esta instalación es considerablemente menor que el coste estimado de las modificaciones "pasivas" tradicionales necesarias para conseguir un resultado similar.

 Reducción de ruido supuesta: 10-12 dB en banda de octava 31,5Hz